Acabamos de adquirir nuestros componentes de acero inoxidable, los tendremos resguardados un tiempo para su venta y queremos mantenerlos sin ningún tipo de daño o alteración para asegurar la calidad de las piezas para nuestro cliente final. ¿Qué se debe hacer? ¿Cómo lo debo realizar? ¿Cómo lo almacenamos en Techtube? Veamos.

Lo primero que debemos saber es que existen materiales que no deben tocar al inoxidable, pues generarán problemas en el contacto (como por ejemplo al unir un niple 304 Techtube con un tubo de acero al carbono).

A pesar de que acero al carbono e inoxidable pareciera que son bastante amigables entre sí, resulta que es todo lo contrario. Las partículas de acero al carbono que en ocasiones se llegan a depositar en el inoxidable le traerán grandes problemas, entonces hay que mantenerlos tan lejos como sea posible.

En caso de que el almacenamiento sea muy cercano al acero al carbono porque no existe otra opción, lo recomendable es separar con cajas de cartón o de madera, telas o plásticos que protejan por alrededor las piezas, esto resulta de gran ayuda. Solo en el caso de las telas o plásticos hay que cuidar que no se rasguen por los bordes de los metales, esto podría hacer un poco más laboriosa la protección.

Si se llegase a transportar volúmenes pequeños o pocas piezas, una caja de cartón pudiera ser suficiente, solo habrá que sellarla adecuadamente. En el caso de llevar componentes voluminosos (de gran tamaño), no es recomendable utilizar cadenas, cables o cinchos de acero al carbono, se puede realizar el traslado por medio de eslingas sintéticas y hacer atados, en el caso de los tubos, con cinchos de plástico.

Hay que tener mucho cuidado si se utiliza un montacargas, pues las horquillas podrían rayar y contaminar la superficie del acero inoxidable, también podrían sufrir daños si se transporta sin la seguridad adecuada. En el caso de los tubos de gran extensión, es recomendable tener a un operador manteniendo la carga equilibrada.